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La comprensión lectora es un proceso fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico y la adquisición de conocimientos. Uno de los recursos más interesantes para trabajar la comprensión lectora son los microcuentos, ya que en un breve espacio de tiempo pueden incluir elementos de intriga, emoción y reflexión.

Según el escritor argentino Jorge Luis Borges, "El microcuento exige una disciplina poética rigurosa; obliga a descartar toda digresión, toda descripción, toda caracterización. Todo lo que no sea esencial al relato mismo es superfluo". Esto nos muestra la importancia de la precisión y la concisión en la escritura de microcuentos.

La lectura de microcuentos no solo permite a los estudiantes desarrollar la capacidad de síntesis y la interpretación de textos, sino que también les ayuda a identificar elementos como el punto de vista del narrador, el tono y la intención del autor. Además, los microcuentos suelen ser una excelente oportunidad para fomentar la creatividad y la escritura de los estudiantes, ya que pueden inspirarse en estos relatos para crear sus propias historias.

En este sentido, la escritora chilena María Luisa Bombal afirma: "La brevedad de los cuentos aguza el ingenio y la imaginación. El relato corto exige una economía de lenguaje que hace que cada palabra cuente y que, en consecuencia, cada una de ellas tenga un valor insoslayable". De esta manera, los microcuentos se convierten en una herramienta valiosa para el desarrollo de habilidades lingüísticas y literarias.

En conclusión, la lectura y análisis de microcuentos es una estrategia efectiva para mejorar la comprensión lectora de los estudiantes. Los microcuentos, al ser relatos breves, permiten trabajar la síntesis, la interpretación, la identificación de elementos narrativos y la creatividad. Como señala la escritora mexicana Ana María Shua: "El microcuento no es una anécdota corta, sino una forma de narrar que busca la intensidad y la precisión". Por lo tanto, el uso de microcuentos en el aula puede ser una forma divertida y efectiva de desarrollar habilidades de comprensión lectora.

Bibliografía:
Borges, J. L. (1975). Ficciones. Buenos Aires: Emecé Editores.
Bombal, M. L. (1951). La última niebla. Santiago de Chile: Editorial Nascimento.
Shua, A. M. (2003). Cazadores de Letras. Buenos Aires: Sudamericana.


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