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INGRESAR |
Por fin. La desconocida subía siempre en aquella parada. “Amplia sonrisa, caderas anchas… una madre excelente para mis hijos”, pensó. La saludó; ella respondió y retomó su lectura: culta, moderna.
Él se puso de mal humor: era muy conservador. ¿Por qué respondía a su saludo? Ni siquiera lo conocía.
Dudó. Ella bajó.
Se sintió divorciado: “¿Y los niños, con quién van a quedarse?”
FIN
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INGRESAR ✅Después de la lectura En Tranvía, los protagonistas, a pesar de compartir el mismo espacio físico, están sumidos en sus propios pensamientos y preocupaciones, sin prestar atención al mundo que los rodea. Sin embargo, un pequeño gesto, una mirada o una sonrisa, despierta en ellos una conexión instantánea y efímera que los hace sentirse vivos y unidos en un momento de intimidad compartida. A través de esta breve pero poderosa experiencia, el autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conexión humana en un mundo cada vez más individualista y desconectado.
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